Cincuenta y dos inmigrantes africanos entraron el domingo en el enclave de Melilla, en el norte de África, desde Marruecos, trepando por encima de una valla fronteriza, dijeron las autoridades españolas.
Alrededor de 100 migrantes intentaron asaltar la cerca de alambre de púas al amanecer, pero las fuerzas de seguridad españolas y marroquíes impidieron que «alrededor de la mitad» entrara en Melilla, dijo el Ministerio del Interior de España en Melilla en un comunicado.
Un migrante fue llevado a un centro médico para tratar los cortes que sufrió al escalar la valla, mientras que cuatro agentes de policía españoles sufrieron moretones, añadió. La policía arrestó a uno de los migrantes por agredir a un oficial.
Las imágenes de video publicadas por el periódico local El Faro de Ceuta mostraban suéteres y chaquetas pegados al alambre de púas que remata la cerca de la frontera, dejados por los migrantes.
Los 52 que lograron entrar en Melilla fueron llevados a un centro de alojamiento temporal para migrantes donde se les dio ropa nueva.
Fue el mayor asalto en la frontera entre Melilla y Marruecos desde octubre de 2018, cuando unos 300 migrantes irrumpieron en la valla. Alrededor de 200 migrantes lograron entrar en Melilla esa vez y uno de ellos murió de un presunto ataque cardíaco en el intento.
Los dos enclaves norteafricanos de España, Melilla y Ceuta, tienen las únicas fronteras terrestres de la Unión Europea con África.
A menudo se utilizan como puntos de entrada a Europa para los migrantes africanos, que suben sus vallas fronterizas o intentan nadar a lo largo de la costa.
