La Comunidad de Madrid se vio afectada por una fuerte tormenta de granizo el lunes por la tarde, con fuertes lluvias que paralizaron las carreteras, causando problemas en varias líneas del metro de la ciudad y provocando desvíos de vuelos en el aeropuerto de Barajas. Los bomberos respondieron a más de mil llamadas, la mayoría por problemas menores como ramas de árboles caídas o inundaciones en garajes y sótanos. La agencia meteorológica española AEMET registró más de 9.300 rayos en seis horas.
El municipio más afectado por la tormenta fue Arganda del Rey, situado al sureste de la capital, y donde el granizo cayó con especial fuerza. La ciudad se encuentra en un hueco natural, con montañas a ambos lados, lo que contribuyó a las inundaciones repentinas en tres de sus calles principales. El agua era tan fuerte que los coches aparcados y el mobiliario urbano fueron arrastrados por la corriente.
Durante el evento climático extremo, que duró 20 minutos, el alcalde del Partido Socialista (PSOE) de Arganda del Rey, Pedro Guillermo Hita Téllez, escribió en Twitter: «Tratando de estabilizar la situación y dar cuenta de las necesidades urgentes. La inundación repentina ha sido terrible. Todos los servicios están trabajando a plena capacidad para normalizar[la situación]. Estén atentos a las instrucciones». El martes, el ayuntamiento abrirá una oficina para que los vecinos evalúen los daños causados por la tormenta.
Horas antes de la tormenta, AEMET emitió una alerta naranja para la lluvia y las tormentas, indicando un riesgo significativo. Además de Arganda del Rey, las otras zonas más afectadas por la tormenta fueron Valdemoro, Pinto, Rivas, Getafe, Fuenlabrada y Madrid capital, informó el servicio de emergencias a EL PAÍS.
Según el meteorólogo Benito Fuentes, tormentas fuertes como éstas son comunes en agosto. «La lluvia ha sido bastante fuerte, pero no es inusual en esta época del año. Al final del verano, la atmósfera es inestable, lo que hace que el aire suba por razones dinámicas, no térmicas. Esto provoca fuertes lluvias y tormentas», dijo por teléfono.
Las fuertes lluvias provocaron atascos de tráfico, con muchos carriles bloqueados. El martes por la mañana temprano, los servicios de emergencia advirtieron que había bloqueos en la M-220 en los kilómetros 19 y 22, serios problemas en la M-506 en el kilómetro 19, y un corte de carril en la carretera de circunvalación M-40 en el kilómetro 30.
El acceso al túnel del Ventisquero de la Condesa desde la calzada interior de la M-30 también estaba bloqueado, según el Centro de Gestión de la Movilidad de Madrid.
La tormenta también causó estragos en el suburbano madrileño, con numerosas suspensiones. La conexión entre Pueblo Nuevo y Cartagena en la Línea 7 se suspendió en ambos sentidos debido a problemas en las estaciones, al igual que el servicio entre Argüelles y Alto de Extremadura en la Línea 6. También hubo retrasos de más de una hora en la Línea 5 y de más de 30 minutos en otras líneas. Los servicios siguen suspendidos en ambas direcciones entre las estaciones de Arganda del Rey y La Poveda de la línea 9. El resto de las líneas ya funcionan con normalidad, según Metro de Madrid.
Los vuelos desde Londres, Turín, Bolonia y Doha, programados para aterrizar en el aeropuerto de Madrid-Barajas a medianoche, se vieron obligados a desviarse debido a la tormenta y aterrizar en un aeropuerto alternativo, según los controladores aéreos.
Esta es la primera crisis climática que se produce bajo la presidencia de la nueva presidenta de la Comunidad de Madrid, la conservadora del Partido Popular Isabel Díaz Ayuso, que asumió el cargo hace dos semanas gracias al apoyo de los Ciudadanos de centro-derecha y de la extrema derecha Vox. Durante la tormenta, Ayuso escribió en Twitter que estaba en contacto con los alcaldes de Arganda del Rey, Getafe y Madrid.
Las condiciones meteorológicas volverán a la normalidad el martes en la Comunidad de Madrid, según AEMET, que ha emitido un aviso especial para duchas y fuertes tormentas en el este de la península y en las Islas Baleares.
